La protección divina es un regalo que recibimos al mantener una relación cercana con Altísimo a través de la oración y la Certidumbre, confiando en su cuidado paternal y en su amor incondicional.Encima, es muy mencionada en la convocatoria letras intertestamentaria: libros apócrifos generalmente atribuidos a patriarcas u otras figuras destaca